jueves, 3 de diciembre de 2009

Hacia un gobierno mundial


La señal más destacada e inquietante del fin del mundo tal como lo conocemos, a la que la Biblia dedica numerosos capítulos, es el advenimiento de un tirano denominado el Anticristo o la Bestia, que estará poseído por el Diablo y a quien se le concederá autoridad «sobre toda tribu, lengua y nación» (Apocalipsis 13:7). ¿Apuntan las tendencias actuales al establecimiento de un gobierno global, como se puede inferir de este pasaje?La idea de un gobierno mundial ha estado en el tapete desde los tiempos de los griegos y los romanos, y más recientemente la han promovido personajes como Dante, Hugo Grocio, Immanuel Kant, Victor Hugo, Karl Krause, Alfred Tennyson, H. G. Wells, Albert Einstein, Winston Churchill, Bertrand Russell y Mahatma Gandhi. Los dos decenios que siguieron a la Segunda Guerra Mundial se consideran una especie de edad de oro del movimiento en pro de un gobierno planetario. En esa guerra murieron alrededor de 72 millones de personas, de las cuales 47 millones eran civiles. La gente reaccionó ante semejante barbarie creando agrupaciones como el Movimiento Federalista Mundial, con la esperanza de instaurar una entidad global sólida capaz de impedir una nueva conflagración como la que acababa de suceder. La Unión Europea —al presente integrada por 27 naciones, sin contar las que pretenden incorporarse— también se inició en esa época.En la actualidad existen el Parlamento y la Comisión Europea —de estructura muy similar a la de un gabinete—, y si el tratado para la reforma de la UE se ratifica, se elegirá también un presidente del Consejo Europeo. Muchos de esos países son también miembros de la OTAN y tienen una estructura militar bastante integrada. Dieciocho países, de los cuales tres ni siquiera forman parte de la Unión Europea, han adoptado el euro como moneda nacional.La Unión Africana —que agrupa a 53 naciones de ese continente— se formó en 2001. Esta organización también apunta a unificar la moneda y aspira a contar con una fuerza militar integrada, al igual que con otras instituciones estatales, entre ellas un gabinete al servicio de un futuro jefe de estado de la Unión Africana.En 2004, los países de Sudamérica firmaron la Declaración del Cuzco, un documento de intención de dos páginas que anunció el establecimiento de la Comunidad Sudamericana de Naciones, basada en el modelo de la Unión Europea y que contempla una moneda común, un parlamento y un pasaporte único. Según Allan Wagner, antiguo Secretario General de la Comunidad Andina, para 2019 ya estarían dadas las condiciones para una unión integral semejante a la de la UE.El objetivo declarado del Diálogo de Cooperación Asiática —integrado por 30 países de Asia, incluidos megaestados como Rusia, China y la India— es transformar el continente asiático en una Comunidad Asiática. Naturalmente, existen también las Naciones Unidas, única organización auténticamente global, integrada por 192 estados. Si bien en la práctica tiene poco poder en ciertos frentes, sigue siendo el eje de muchas organizaciones que nos afectan muy directamente, tales como la Organización Mundial del Comercio, la Organización Mundial de la Salud, el Organismo Internacional de Energía Atómica, la Organización Internacional del Trabajo, la UNESCO, la Corte Internacional de Justicia, el Tribunal Penal Internacional y el Banco Mundial.La globalización de la economía ya es una realidad, pues todas las economías nacionales —algunas en proporciones muy grandes— dependen de las de otros países. Los medios de comunicación masivos también se han globalizado mediante la televisión satelital y la Internet. De hecho, la Internet es ni más ni menos que una comunidad global que cuenta con millones de usuarios, muchos de los cuales llevan vidas paralelas con diversas identidades en espacios virtuales como Second Life, sin mencionar los sitios web donde la gente hace vida social en línea, como Facebook y MySpace. El concepto de gobernancia global también gana cada vez más adeptos. No debe confundirse con el de gobierno global. Es más, sus promotores niegan tajantemente toda intención de instaurar un gobierno mundial. Su propósito es que los acuerdos y protocolos internacionales tutelen las relaciones entre países. Un buen ejemplo de ese modelo es el llamado Pacto Mundial de las Naciones Unidas, una iniciativa cuyo objetivo es alentar a las empresas de todo el orbe a adoptar ciertas estrategias en materia de desarrollo sostenible y responsabilidad social.Está claro que hay un sinfín de organismos, tratados y protocolos internacionales y supranacionales cuyo propósito es promover la integración y cooperación regionales y globales. Claro que aun juntándolos todos podría parecer que estamos todavía a años luz de la instauración de un gobierno mundial como el que haría falta para que se cumpla Apocalipsis 13:7. No obstante, conviene tener en cuenta que tan solo cuarenta años atrás eran pocos los que se tomaban en serio el concepto de una Unión Europea. Algunos de los países que la integran habían sido enemigos acérrimos y llevaban siglos librando guerras entre sí. Pero míralos ahora. Tal vez un gobierno mundial no esté tan lejos como pensamos.Por otra parte, Europa es una región que los estudiosos de las profecías bíblicas observan con atención, pendientes de señales de cambio que coincidan con las tendencias predichas en la Biblia. Ese interés deriva más que nada de las visiones del profeta Daniel del Antiguo Testamento, particularmente la que está registrada en el capítulo 7 del libro que lleva su nombre. En ella vio un monstruo espantoso de diez cuernos que en opinión de muchos exégetas simbolizaba al Imperio romano, antiguo para nosotros, pero futurista para Daniel. «Mientras yo contemplaba los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño [que según otros pasajes sería el Anticristo] salía entre ellos» (Daniel 7:8). Geográficamente el Imperio romano incluía una buena tajada de Europa. No obstante, lo que quizá tenga más trascendencia es que la forma de gobierno, las leyes y la cultura romanas dejaron una marca indeleble en esa parte del mundo. Esos mismos diez cuernos vuelven a aparecer más adelante en la Biblia, en la última cabeza de un monstruo de siete cabezas: la Bestia del capítulo 13 del Apocalipsis. ¿Será esto un augurio de que Europa tendrá un papel preponderante en el mundo del Anticristo?En cuanto al gobierno mundial, ¿llegará a concretarse? La Biblia parece indicar que así será. No obstante, da la impresión de que tendrá dificultades para mantenerse cohesionado, ya que la Escritura hace referencia a una serie de guerras que el Anticristo librará contra naciones rebeldes.En todo caso, podemos estar seguros de dos cosas: que, pase lo que pase, Dios cuidará de los Suyos; y que si tomas partido por Él, estarás en el bando ganador cuando el Anticristo sufra su ignominiosa derrota y Jesucristo establezca en la Tierra Su reino de amor y paz. Entonces sí que habrá un gobierno mundial, pero será el mejor que podríamos imaginar, uno en el que todos serán verdaderamente felices.

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