martes, 17 de noviembre de 2009

REVISTA CONÉCTATE 38 AÑO 2003


decepción o error, un comentario descuidado de un amigo o compañero de trabajo, algún pensamiento negativo acerca de nosotros mismos o de nuestra situación. Pero luego ¡cómo se amplifica! En un abrir y cerrar de ojos nos parece que todo anda mal. Las perspectivas se nos presentan tan negras que nos dan ganas de tirar la toalla. Quisiéramos meternos en algún hueco y enterrarnos en vida. El rato que sigue suele ser difícil, pero generalmente no pasa mucho tiempo antes que se presente alguna novedad o persona que nos ayude a encarrilarnos de nuevo, gracias a Dios. El peligro está en que cuanto más tiempo permanecemos en esa veta negativa, más nos hundimos y más nos cuesta salir de ella. Peor aún, si hacemos de ello un hábito y damos frecuentemente lugar al desaliento, puede llevarnos a una depresión. Ahí sí que se complica el asunto, pues las depresiones son demoledoras. Destruyen la vida de sus víctimas, además de tener un efecto devastador sobre sus seres queridos y allegados que, quieran que no, se ven también perjudicados. Si eres una persona propensa al abatimiento o la depresión, hay dos cosas que debes saber: Primero, que estos trances están relacionados no solo con tu estado emocional, sino también con tu estado espiritual; y segundo, que hay un antídoto seguro y sencillo, una salida. Así como Dios procura constantemente influir en nosotros para que tomemos decisiones acertadas y asumamos buenas actitudes, hay fuerzas espirituales siniestras que no cejan en sus intentos de abatirnos. La mitad de la batalla contra el abatimiento y la depresión consiste en aprender a reconocer las emisiones negativas que proceden del lado oscuro del mundo espiritual. La otra mitad son las acciones concretas que emprendemos para contrarrestar esas señales negativas, como sintonizarnos con las ondas positivas del Señor y creer y obedecer lo que nos dice que hagamos. ¡Con eso tenemos la victoria garantizada! Gabriel Sarmiento En nombre de Conéctate

No hay comentarios:

Publicar un comentario