viernes, 13 de noviembre de 2009

Respuestas a tus interrogantes


P.: Mi relación con un nuevo compañero de trabajo me tiene preocupado. Es una persona muy dotada y ambiciosa; pero da la impresión de que envidia el puesto que tengo. Me siento inseguro, y no sé cómo reaccionar ante él, una persona con mucha iniciativa y DINAMISMO. R.: Tratar con personas difíciles en el ámbito laboral puede ponerte los nervios de punta e impedirte realizar bien tu trabajo, sobre todo cuando interviene la envidia. Pero no tiene por qué ser así. Lleva tiempo cultivar una relación de confianza y respeto mutuo. Es posible que tengas que poner bastante empeño. Por muy inseguro y contrariado que te sientas, ten la certeza de que si persistes en ser amable, a la larga dará sus frutos. El caso guarda semejanza con la historia de un hombre que se mudó a cierto vecindario en el que vivía un anciano notorio por ser desagradable y contencioso. Cuando advirtieron al nuevo vecino del temperamento del anciano, respondió: «Si me molesta, lo mataré». Aquella afirmación llegó a oídos de su malhumorado vecino, que de diversas formas ya había empezado a hacerle la vida difícil al recién llegado. Sin embargo, cada acto ofensivo del anciano era respondido con un gesto de amabilidad, hasta que finalmente el viejo cascarrabias quedó prendado de las palabras y gestos de bondad de su nuevo vecino. Cuando ya se iba cimentando una nueva amistad, el anciano confesó: «Me dijeron que habías dicho que me matarías, pero no esperaba que lo harías de esta manera». A continuación unos cuantos consejos prácticos para ayudarte a mejorar tus relaciones con los demás:
Busca satisfacción dando lo mejor de ti, digan lo que digan o hagan lo que hagan los otros.
Mantén la calma. «La blanda respuesta quita la ira; mas la palabra áspera hace subir el furor» (Proverbios 15:1).
Elogia sinceramente a todos tus compañeros de trabajo, y sobre todo a los que amenazan con desplazarte.
Cada vez que se te presente la oportunidad, reconóceles mérito a los demás. Si alguien te da un consejo práctico, te señala un error antes que ocasione un problema o te agradece que hayas realizado bien una tarea, reconóceselo
Traba amistad con tus compañeros de trabajo, aunque no sea sino charlando en torno a una taza de café al salir de la oficina.
Tómate tiempo para escuchar a los demás. Muestra interés en su situación y sé comprensivo.
Si estás en condiciones de mejorar o modificar los procedimientos de trabajo, pide a tus compañeros ideas para hacer más fácil o más eficaz su labor.
Ríete de los chistes de los demás.
Sobre todo, pide al Señor que te ayude a comprender a tu compañero de trabajo y que te dé una gran dosis de amor para saber tratarlo. El amor del Señor generará un clima de buen ánimo y tolerancia que tendrá un efecto positivo en los demás y los motivará a actuar con reciprocidad.

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