domingo, 1 de noviembre de 2009

PRISA Y PRECIPITACIÓN (Una vida mas feliz)

Definición: La prisa es la rapidez con que algo se hace, o el deseo de que algo se realice lo antes posible. Precipitación es la imprudencia o inconsideración al ejecutar o decir una cosa.
1. Con frecuencia, la prisa es una trampa que nos tiende el Diablo para que actuemos precipitadamente y sin orar, con lo cual podemos sufrir accidentes o contratiempos.
· Proverbios 14:29b El que es impaciente de espíritu enaltece la necedad.
· Proverbios 19:2b Aquel que se apresura con los pies peca.
· Proverbios 25:28 [La precipitación hace que nos alejemos de la protección del Señor y seamos presa fácil para el Diablo.] Como ciudad derribada y sin muro es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda.
· Hechos 19:36a Es necesario que os apacigüéis, y que nada hagáis precipitadamente.
2. La precipitación nos lleva a decir y hacer cosas de las que luego nos arrepentimos.
· Salmo 116:11 Dije en mi apresuramiento: Todo hombre es mentiroso.
· Proverbios 18:13 Al que responde palabra antes de oír, le es fatuidad y oprobio.
· Proverbios 25:8 No entres apresuradamente en pleito, no sea que no sepas qué hacer al fin, después que tu prójimo te haya avergonzado.
· Proverbios 29:20 ¿Has visto hombre ligero en sus palabras? Más esperanza hay del necio que de él.
· Eclesiastés 5:2 No te des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios; porque Dios está en el Cielo, y tú sobre la Tierra; por tanto, sean pocas tus palabras.
· Lucas 9:54,55 [Los discípulos de Jesús juzgaron precipitadamente a los habitantes de una aldea que no recibieron bien a Jesús:] Viendo esto Sus discípulos Jacobo y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, como hizo Elías, y los consuma? 55 Entonces volviéndose Él, los reprendió, diciendo: Vosotros no sabéis de qué espíritu sois.
3. Vísteme despacio, que tengo prisa.
· Proverbios 21:5 Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia; mas todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza.
· Lucas 14:28-30 [Antes que te cases, mira lo que haces.] ¿Quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? 29 No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él, 30 diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar.
4. En ciertos casos, la prisa es fruto del enojo y la impaciencia, que denotan falta de fe.
· Números 20:10-12 [El Señor dijo a Moisés que hablara a la peña. Moisés, sin embargo, se molestó, actuó con precipitación y golpeó la peña en vez de hablarle. A consecuencia de ello, el Señor no permitió que Moisés y Aarón entraran en la tierra prometida.] Reunieron Moisés y Aarón a la congregación delante de la peña, y les dijo: ¡Oíd ahora, rebeldes! ¿Os hemos de hacer salir aguas de esta peña? 11 Entonces alzó Moisés su mano y golpeó la peña con su vara dos veces; y salieron muchas aguas, y bebió la congregación, y sus bestias. 12 Y el Señor dijo a Moisés y a Aarón: Por cuanto no creísteis en Mí, para santificarme delante de los hijos de Israel, por tanto, no meteréis esta congregación en la tierra que les he dado.
· Job 13:5 Ojalá callarais por completo, porque esto os fuera sabiduría.
· Proverbios 14:29 El que tarda en airarse es grande de entendimiento; mas el que es impaciente de espíritu enaltece la necedad.
· Eclesiastés 7:9 No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el seno de los necios.
· Santiago 1:19,20 Mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; 20 porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.
5. Obedezcamos al Señor y dejemos que sea Él quien actúe en vez de obrar nosotros de manera irreflexiva o apresurada.
· Salmo 23:1-3 El Señor es mi pastor; nada me faltará. 2 En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. 3 Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de Su nombre.
· Oseas 6:3a Conoceremos, y proseguiremos en conocer al Señor.
· Juan 8:12 Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
· Juan 10:14,27 Yo soy el buen pastor; y conozco Mis ovejas, y las Mías me conocen. […] 27 Mis ovejas oyen Mi voz, y Yo las conozco, y me siguen,
· Juan 12:26a Si alguno me sirve, sígame; y donde Yo estuviere, allí también estará Mi servidor.
· Apocalipsis 14:4b [Los que más aman al Señor lo siguen más de cerca.] Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va.
6. Si consultamos con otras personas evitaremos tomar decisiones precipitadas.
· Proverbios 11:14 Donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo; mas en la multitud de consejeros hay seguridad.
· Proverbios 15:22 Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo; mas en la multitud de consejeros se afirman.
7. En situaciones estresantes no nos alarmemos ni actuemos con precipitación. Procedamos con fe, paciencia y confianza en Dios.
· Eclesiastés 7:8b Más vale el paciente que el soberbio [BJ].
· Isaías 30:15a Así dijo el Señor Dios, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza.
· Zacarías 4:6b No con ejército, ni con fuerza, sino con Mi Espíritu, ha dicho el Señor de los ejércitos.
· Lucas 21:19 Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas.
· Romanos 12:12 [Debemos ser] gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración.
· Hebreos 6:12 No os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.
· Hebreos 10:35,36 No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; 36 porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.
8. Consultemos con el Señor y no actuemos con precipitación ni imprudencia.
· Números 9:8 Moisés les respondió: Esperad, y oiré lo que ordena el Señor acerca de vosotros.
· 1 Samuel 9:27 [Antes que Samuel le comunicara a Saúl las palabras que le dio Dios con relación a este último, le pidió que se quedara quieto.] Descendiendo ellos al extremo de la ciudad, dijo Samuel a Saúl: Di al criado que se adelante (y se adelantó el criado), mas espera tú un poco para que te declare la Palabra de Dios.
· Salmo 46:10a Estad quietos, y conoced que Yo soy Dios.
· Isaías 28:16b El que creyere, no se apresure.
· 1 Corintios 14:33a [Si estamos confundidos, ¡hagamos una pausa y oremos!] Dios no es Dios de confusión.
· 1 Tesalonicenses 5:17 Orad sin cesar.
9. Ejemplos bíblicos de las consecuencias de la precipitación:
· Éxodo 2:11-14 [Al apresurarse, Moisés cometió un grave error y dio pésimo ejemplo a sus hermanos. En consecuencia, se vio obligado a huir de Egipto para salvar la vida:] En aquellos días sucedió que crecido ya Moisés, salió a sus hermanos, y los vio en sus duras tareas, y observó a un egipcio que golpeaba a uno de los hebreos, sus hermanos. 12 Entonces miró a todas partes, y viendo que no había nadie, mató al egipcio y lo escondió en la arena. 13 Al día siguiente salió y vio a dos hebreos que reñían; entonces dijo al que maltrataba al otro: ¿Por qué golpeas a tu prójimo? 14 Y él respondió: ¿Quién te ha puesto a ti por príncipe y juez sobre nosotros? ¿Piensas matarme como mataste al egipcio? Entonces Moisés tuvo miedo, y dijo: Ciertamente esto ha sido descubierto.
· 2 Reyes 5:11,12 [A Naamán, general del ejército sirio, se le dieron instrucciones de lavarse en el río Jordán para curarse de la lepra que lo aquejaba. Se ofendió muchísimo y, en un arrebato, volvió a su casa:] Naamán se fue enojado, diciendo: He aquí yo decía para mí: Saldrá él [Eliseo] luego, y estando en pie invocará el nombre del Señor su Dios, y alzará su mano y tocará el lugar, y sanará la lepra. 12 Abana y Farfar, ríos de Damasco, ¿no son mejores que todas las aguas de Israel? Si me lavare en ellos, ¿no seré también limpio? Y se volvió, y se fue enojado. [Más tarde sus sirvientes le rogaron que recapacitara y obedeciera. Se lavó en el Jordán, y se sanó y aceptó al Señor.]
· 2 Crónicas 35:20-24 [El rey Josías se apresuró a hacer la guerra a un rey que no representaba un peligro para Judá y que además portaba un mensaje de Dios en el que se le aconsejaba que no luchara contra dicho rey:] 21 Y Necao [rey de Egipto] le envió [al rey Josías] mensajeros, diciendo: ¿Qué tengo yo contigo, rey de Judá? Yo no vengo contra ti hoy, sino contra la casa [la ciudad de Carquemis] que me hace guerra; y Dios me ha dicho que me apresure. Deja de oponerte a Dios, quien está conmigo, no sea que Él te destruya. 22 Mas Josías no se retiró, sino que se disfrazó para darle batalla, y no atendió a las palabras de Necao, que eran de boca de Dios; y vino a darle batalla en el campo de Meguido. 23 Y los flecheros tiraron contra el rey Josías. Entonces dijo el rey a sus siervos: Quitadme de aquí, porque estoy gravemente herido. 24 […] Y murió.
· Salmo 31:22 [En un arranque irreflexivo provocado por el Enemigo, David perdió toda esperanza de seguir con vida:] Decía yo en mi premura: Cortado soy de delante de Tus ojos; pero Tú oíste la voz de mis ruegos cuando a Ti clamaba. [V. también 1 Samuel 27:1.]
· Mateo 16:21-23 [¡Cuidado! A veces, las palabras y los actos impulsivos pueden ser inspirados por el Diablo.] Desde entonces comenzó Jesús a declarar a Sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día. 22 Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de Ti; en ninguna manera esto te acontezca. 23 Pero Él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de Mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.
· Hechos 21:4,10-14 [El apóstol Pablo, sin reflexionar, insiste en ir a Jerusalén, pese a que se habían recibido profecías en las que se le aconsejaba que no fuera.] Hallados los discípulos, nos quedamos allí siete días; y ellos decían a Pablo por el Espíritu, que no subiese a Jerusalén. […] 10 Y permaneciendo nosotros allí algunos días, descendió de Judea un profeta llamado Agabo, 11 quien viniendo a vernos, tomó el cinto de Pablo, y atándose los pies y las manos, dijo: Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al varón de quien es este cinto, y le entregarán en manos de los gentiles. 12 Al oír esto, le rogamos nosotros y los de aquel lugar, que no subiese a Jerusalén. 13 Entonces Pablo respondió: ¿Qué hacéis llorando y quebrantándome el corazón? Porque yo estoy dispuesto no sólo a ser atado, mas aun a morir en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús. 14 Y como no le pudimos persuadir, desistimos, diciendo: Hágase la voluntad del Señor.
10. En ciertos casos, sí conviene apresurarse:
· 1 Samuel 21:8b [A veces es preciso actuar sin demora.] La orden del rey era apremiante.
· Salmo 119:59-60 [Apresurarse a obedecer.] Consideré mis caminos, y volví mis pies a Tus testimonios. 60 Me apresuré y no me retardé en guardar Tus mandamientos.
· Lucas 19:5-6 [Si el Señor nos dice que hagamos algo sin más dilación] Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose Yo en tu casa. 6 Entonces él descendió aprisa, y le recibió gozoso.
· Hechos 22:17-18 [El apóstol Pablo relata su conversión y explica que el Señor le había dicho que actuara con prontitud:] Me aconteció, vuelto a Jerusalén, que orando en el templo me sobrevino un éxtasis. 18 Y le vi que me decía: Date prisa, y sal prontamente de Jerusalén; porque no recibirán tu testimonio acerca de Mí.
· Salmo 141:1 [David oró fervientemente para que el Señor le respondiera con prontitud.] Señor, a Ti he clamado; apresúrate a mí; escucha mi voz cuando te invocare.

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