miércoles, 18 de noviembre de 2009

Ocho pautas para introducir cambios en tu vida


Ocho pautas para introducir cambios en tu vida 1. Reflexiona sobre tu vida y fíjate metas. Hazte una lista de los aspectos en que quieres cambiar y de lo que necesitas para efectuar esos cambios. Al principio, repasa tu lista todos los días. Luego, según sea necesario, hasta formarte los buenos hábitos que deseas adquirir (Santiago 1:23-25). 2. Busca orientación y estímulo en la Palabra de Dios. «¿Con qué limpiará el joven —o para el caso, cualquiera— su camino? Con guardar Tu Palabra» (Salmo 119:9). Una concordancia o un libro de estudio de la Biblia, como por ejemplo La Biblia en cápsulas, Una vida más feliz o Fundamentos (de la colección Claves para descubrir la verdad, de Aurora Production), facilitan mucho la tarea de averiguar lo que dice la Biblia sobre diversos temas relacionados con los cambios que aspiras a realizar. 3. Apóyate en el Señor, no en tus propias fuerzas o capacidad. Jesús dijo: «Permaneced en Mí, y Yo en vosotros. Como el pámpano [rama o brote de la vid] no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en Mí. [...] Separados de Mí nada podéis hacer» (Juan 15:4,5). Por otra parte, la Biblia promete que todo lo podemos en Cristo (Filipenses 4:13). 4. Relaciónate con personas que desean seguir el mismo rumbo que tú. El hecho de estar con gente que comparte tu sentir refuerza positivamente tu postura y te brinda apoyo moral, dos catalizadores importantes para producir transformaciones. «Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo» (Eclesiastés 4:9). «Hierro con hierro se aguza; y así el hombre aguza el rostro de su amigo» (Proverbios 27:17). 5. Pide a otras personas que oren por ti. La Biblia nos alienta a confesar nuestras faltas unos a otros y orar unos por otros (Santiago 5:16). Jesús mismo prometió que si dos o más personas se ponen de acuerdo acerca de algo en oración, el Padre celestial hará lo que le pidan (Mateo 18:19). La oración con otras personas tiene mucha fuerza. 6. Alaba continuamente al Señor y agradécele Su ayuda. Cuanto más lo hagas, más querrá hacer por ti «aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos». De modo que «entra por Sus puertas dando gracias, por Sus atrios con alabanza» (Efesios 3:20; Salmo 100:4). 7. Cuando caigas, pide al Señor que te ayude a perseverar. «Siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse» (Proverbios 24:16). «Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, porque el Señor sostiene su mano» (Salmo 37:24). 8. Sigue confiando y creyendo que, con la ayuda de Dios, puedes cambiar. Invoca versículos que te infundan fe en la capacidad de Dios para transformarte. He aquí algunos: «Fiel es el que os llama, el cual también lo hará» (1 Tesalonicenses 5:24), «Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por Su buena voluntad» (Filipenses 2:13), «Transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento» (Romanos 12:2), y: «Si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, todas son hechas nuevas» (2 Corintios 5:17).

No hay comentarios:

Publicar un comentario