domingo, 22 de noviembre de 2009

Más novedades sobre los implantes de microcircuitos en seres humanos


«[El falso profeta del Anticristo] hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la Bestia [el Anticristo], o el número de su nombre. Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la Bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis» (Apocalipsis 13:16-18). La tecnología necesaria para implantar el sistema económico de la marca de la Bestia que fue predicho en la Biblia progresa rápidamente. Lo mismo sucede con la campaña mediática que contribuirá a establecerlo. El concepto de implantar microchips en seres humanos para fines de identificación va ganando adeptos. El número de personas que han recibido tales implantes ha aumentado: son ya varios miles en todo el mundo. Mientras tanto, los fabricantes de microcircuitos y los medios de difusión se dedican a publicitar sus beneficios: mayor facilidad y rapidez en las transacciones comerciales; mayor seguridad contra el robo de identidad; la eliminación del papel moneda, cuyo difícil rastreo favorece a los terroristas y narcotraficantes, y el acceso más rápido a historiales clínicos en caso de accidente. A medida que aumenta la aceptación pública, los gobiernos invierten más en dicha tecnología y en sus aplicaciones prácticas, cosa que atrae a más usuarios. El problema es que a la larga el régimen del Anticristo insistirá en la obligatoriedad de la marca para poder comprar o vender. Considera los siguientes avances:
El VeriChipMR es un microcircuito de identificación por radiofrecuencia. Es del tamaño de un grano de arroz y está diseñado para rastrear de todo, tanto productos como personas. La empresa que lo creó —Applied Digital Solutions (ADS)— ha anunciado que ciertas organizaciones en Brasil y México han comenzado a implantarlo en niños para poder localizarlos en caso de que se pierdan o sean secuestrados.
El Departamento de Defensa de los Estados Unidos también ha anunciado que se van a empezar a usar dispositivos de identificación por radiofrecuencia (RFID) en las fuerzas armadas para los inventarios.
Wal-Mart, la cadena minorista más grande del mundo, emplea actualmente etiquetas de RFID en todos sus inventarios.
En 2003, la Organización de Aviación Civil Internacional adoptó un plan global para la puesta en circulación de pasaportes que contengan datos biométricos susceptibles de ser leídos por escáner. En 2005 el Departamento de Estado de EE.UU. comenzó a emitir pasaportes con chips de RFID, y para fines de 2006 todos los pasaportes emitidos en dicho país vendrán con esa tecnología. El chip incluye una imagen facial digital, así como los datos de filiación que se encuentran en la página de identificación de los pasaportes tradicionales.
La FDA (agencia reguladora de alimentos y medicamentos de los EE.UU.) ha aprobado la aplicación de un chip de RFID que puede implantarse bajo la piel de un paciente y que contendría un número que lo vincularía con su historial clínico.
En el distrito escolar de Spring (Texas) se distribuyen a los alumnos carnets de identificación por radiofrecuencia, para poder rastrearlos en una pantalla de computador. Las autoridades educativas están estudiando la posibilidad de implantarles chips bajo la piel para evitar el inconveniente de que se les pierdan u olviden los carnets. Así podrían rastrearlos las 24 horas del día.
Un club nocturno de Glasgow (Escocia) ha seguido el ejemplo de una discoteca de Barcelona y otra de Rotterdam y ofrece ahora a sus habitués la opción de implantarse un microchip en el brazo que hace las veces de billetera digital, evitando así la necesidad de portar dinero en efectivo o plástico. El chip es similar a más de 25 millones que ya se han implantado en animales domésticos de todo el mundo a modo de pasaportes de mascotas.
La empresa de telecomunicaciones satelitales ORBCOMM firmó un acuerdo con VeriChip Corp. —filial de ADS— para idear y comercializar nuevas aplicaciones, en el campo de las fuerzas militares, de la seguridad y de la salud, de un chip de ADS implantable en seres humanos que utiliza tecnología de posicionamiento global vía satélite (GPS). Una vez insertado debajo de la piel, el chip transmite por vía inalámbrica datos a la Internet, donde la ubicación del individuo, así como sus movimientos y constantes vitales, pueden rastrearse y guardarse en una base de datos para futuras consultas. Después de la catástrofe del tsunami asiático de diciembre de 2004, por ejemplo, los defensores del chip alegaron que podría haber servido para salvar vidas, al permitir la localización de víctimas perdidas en el mar o atrapadas entre los escombros.
Durante casi 2.000 años la gente se ha preguntado cómo se lograría convencer al mundo para que aceptara algo tan siniestro como la marca de la Bestia. La respuesta ahora se torna más clara. Haciendo hincapié en los supuestos beneficios de la misma, poco a poco, como las gotas de agua que horadan la piedra, la resistencia de la gente se va disipando, hasta que lo que en otro tiempo parecía impensable se vuelva aceptable y de uso generalizado.La advertencia que en su momento nos hiciera el apóstol Juan está por cumplirse. ¡El futuro ya llegó!

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