sábado, 28 de noviembre de 2009

Tú también puedes


Lo que el Señor ha hecho por otros, lo puede hacer por ti.
Al despedirse de Sus seguidores, Jesús les prometió que los dotaría de un poder sobrenatural. «El que en Mí cree, las obras que Yo hago, él también las hará; y aún mayores hará, porque Yo voy al Padre» (Juan 14:12). Esa promesa ha permanecido vigente durante dos mil años. Muchísimos cristianos han hechos esas obras mayores. Dios dispensó poderes a personas comunes y corrientes como nosotros a fin de que obraran milagros. Ese mismo poder milagroso está hoy en día a nuestra disposición: basta con que tengamos fe y actuemos en consonancia con Su Palabra. El problema es que la mayoría de la gente sitúa en el pasado o en el futuro las promesas de poderes que Dios nos ha hecho. «Las épocas pasadas fueron fantásticas, gloriosas. Lo sobrenatural estaba a la orden del día. Los héroes de la fe obraban milagros, y los ángeles intervenían a favor del pueblo de Dios. El futuro en el Cielo será también extraordinario y milagroso». Sin embargo, esa misma mayoría no cree que esas cosas puedan suceder hoy en día. Dicen: «¡Cómo quieres que ocurra algo así en estos tiempos!» Pero ¿sabes lo que enseña la Biblia? «Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos» (Hebreos 13:8). Dios sigue siendo un Dios de milagros. Lo que ha hecho antes puede volver a hacerlo; no sólo más adelante, sino ahora mismo. Basta con que se den dos condiciones: que exista una necesidad y que tengas fe en Él. Considera lo siguiente: Si los sencillos creyentes de otras épocas —en tiempos del Antiguo y del Nuevo Testamento y en los 2.000 años transcurridos desde entonces— obraron cantidad de milagros, los cristianos de la actualidad también pueden obrarlos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario