viernes, 13 de noviembre de 2009

Sé un instrumento de Mi amor para los demás


Antes de irte a dormir esta noche, piensa en el amor que abrigo por ti. Si haces un esfuerzo por apreciar más lo que tienes, verás que te he concedido innumerables favores por medio de muchas circunstancias y personas. Cada uno de ellos es una prenda del gran amor que te tengo. Te pido además que medites en cuánto amor has demostrado tú a quienes te rodean. ¿Qué gentilezas, qué actos de cariño tuviste hoy con los demás para que pudieran percibir Mi amor? Si obedeciste las corazonadas, las pequeñas indicaciones que te di cada vez que te presenté una ocasión de manifestar cariño a alguien, entonces Mi amor también te tocó a ti en lo íntimo. Es que es imposible comunicar amor sin recibir a cambio una porción de Mi amor. Por eso se puede afirmar con toda veracidad que es más bienaventurado dar que recibir, que uno se siente más amado al entregar amor que al recibirlo. Si los demás no te corresponden el amor que les das, Yo te lo compenso; y si te lo devuelven, recibes en doble medida: de ellos y de Mí. ¿Cuánto amor brindas? Recuerda que no tengo otra boca que la tuya ni otras manos que las tuyas para consolar a un ser afligido y acercarlo a Mí. Da y se te dará. Todo lo que des a los demás, a Mí me lo das.

No hay comentarios:

Publicar un comentario