lunes, 16 de noviembre de 2009

Respuestas a tus interrogantes


Mi marido y yo tenemos personalidades muy diferentes. Uno de los aspectos en que eso se hace patente es en la forma de manifestarnos cariño. A mí me gusta expresarle mi amor haciéndole pequeños obsequios o regalándole una tarjeta. Por dentro desearía que él hiciera lo mismo, pero simplemente no es lo suyo. Se trata de apenas una pequeña parte de nuestra vida, pero esos pequeños gestos de afecto significan mucho para mí. ¿Qué debo hacer? ¿Tratar de cambiar a mi marido pidiéndole que tenga más en cuenta mis expectativas, o más bien pedirle al Señor que me cambie a mí para que no desee tanto esas cosas? R.: Es probable que fuera la personalidad de tu marido la que te atrajo a él cuando lo conociste. De ahí que tal vez no quieras cambiarla mucho. Lógicamente, habrá cosas de su personalidad que no notaste cuando te casaste con él y puede que esta sea una de ellas. En muchos casos, las parejas cuyos matrimonios han soportado la prueba del tiempo lo atribuyen a tres cosas: respeto, aceptación y comunicación. A los cónyuges que saben respetarse mutuamente les resulta mucho más fácil aceptar a su pareja tal como es, con sus defectos y todo. Si no albergas ese tipo de amor, pide a Dios que te lo infunda. Su amor es tan magnánimo como para pasar por alto defectos y no menguar aun cuando fallamos. Recuerda, también, que el hecho de que alguien sea de determinada manera no significa que siempre lo será. El amor es un agente muy eficaz para producir transformaciones. El enamorado suele hacer cualquier cosa con tal de complacer a la persona amada. Ahí es donde entra la comunicación. Sucede demasiado a menudo que las personas se valen de insinuaciones, o bien sufren en silencio, cuando un poco de comunicación franca y sincera acerca de lo que le gusta y lo que le disgusta, de sus necesidades y deseos evitaría conflictos. A continuación ofrecemos algunos consejos prácticos que podrías aplicar para obtener un poco más de ese afecto particular que te gustaría que tu marido te demostrara y a la vez demostrarle el cariño que él espera de ti: Que cada uno haga una lista de las cualidades que admira del otro, de las cosas que más le agradan y le inspiran respeto por su cónyuge. Piensen en la forma en que el otro les brinda afecto. (Una pista: La mujer por lo general tiende a ser más sentimental y expresa su cariño por medio de notas, tarjetas y regalos; el hombre, en cambio, suele ser más práctico y manifiesta su amor por medio de acciones que hacen saber a su mujer que desea protegerla y proveer para ella.) Al detenernos a valorar las expresiones de cariño de nuestro cónyuge, nos fijamos menos en sus faltas. Pasen juntos un rato distendido comentando qué demostraciones de cariño le resultan más gratas a cada uno. Escúchense y tomen nota. Una vez que tu pareja te haya explicado cómo le gusta que le expreses cariño, proponte manifestárselo de una o varias de esas maneras en los dos días siguientes. A partir de ahí, hazlo con regularidad hasta que te surja espontáneamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario