martes, 17 de noviembre de 2009

El don de amar más


El amor al prójimo es un don que Yo dispenso. ¿Cómo se obtiene? Igual que cualquier otro don Mío. Simplemente pidiéndolo con fe y aceptándolo. ¿Cómo se lleva a efecto? Paso a paso, realizando un acto de amor, y luego otro, y luego otro. Puedes manifestar Mi amor a los demás de múltiples maneras: perdonando, siendo amable, teniendo misericordia y consideración, interesándote por los demás, procurando comprenderlos, dirigiéndoles palabras de amor y de ánimo, prodigando elogios, deteniéndote a conversar con alguien y prestarle oído, poniéndote en el lugar de otra persona, ayudándola a sobrellevar la carga, haciendo algo por ella cuando menos lo espera o lo merece. Recibe Mi don de amor y llévalo a la práctica día a día, paso a paso, gesto a gesto, palabra por palabra, con multitud de acciones. Cada vez que demuestras interés por los demás y lo traduces en un gesto de amor, te pareces un poquito más a Mí, con lo que la gente ve más de Mí y menos de ti. Cada vez que compartes Mi amor, te es retribuido. Si te esfuerzas por amar más, Yo te lo compenso con creces: vierto Mi amor sobre ti en mayor medida para que tengas más para disfrutar y compartir. «Dad, y se os dará». Ese es el principio por el que me rijo: cuanto más das, más recibes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario