¿Se equivocó Dios al poner a Adán y Eva en el Paraíso y permitirles que tomaran su propia decisión, que resultó ser desacertada? "(V. Génesis 3:6.) ¿No reconoció Dios Su fracaso cuando tuvo que aniquilar a la humanidad por su impiedad mediante el diluvio universal? (V. Génesis 6:5-7.) ¿Fue la torre de Babel un desastre total, y la confusión de lenguas una catástrofe? ¿O fue todo ello necesario para cumplir el propósito divino de enseñar humildad al hombre y dispersarlo sobre la faz de la Tierra? (V. Génesis 11:1-9.) ¿Fue un error que Moisés matara a un egipcio y tuviera que huir para salvar la vida, con lo que acabó pasando cuarenta años en el desierto aprendiendo a ser un humilde pastor de ovejas? (V. "Éxodo 2.) ¿No fue aquello un terrible contratiempo para la causa y la liberación de su pueblo? ¿O fue necesario que Moisés terminara en el exilio a fin de que aprendiera lo que Dios tenía que enseñarle y se transformara en la persona que tenía que ser para liberar a su pueblo? Es decir, en un hombre que ponía toda su confianza en Dios y no en sí mismo. ¿No habría sido mucho más respetable y correcto que el Rey de reyes, Jesús, naciera en un palacio, en presencia de ilustres cortesanos, y que lo agraciaran con los honores y alabanzas de la sociedad? En cambio, vio la luz en el suelo sucio de un establo, entre vacas y asnos, y lo envolvieron en trapos para acostarlo en un comedero, rodeado de un variopinto grupo de pastorcillos pobres hincados de rodillas en el suelo. ¿No habría sido más ventajoso que Su padre terrenal fuera un eminente potentado en lugar de un simple carpintero? De haber recibido el espaldarazo del orden establecido, ¿no se les habrían facilitado mucho las cosas a Jesús y a Sus seguidores y no se habría agilizado la propagación de Su obra? Y ¿no fue un tanto bochornoso para Sus humildes padres convertirse en fugitivos de la injusticia y salir huyendo del país como delincuentes comunes por haber traído al mundo al caudillo de un gobierno revolucionario opositor, el Reino de los Cielos? "(V. Mateo, capítulos 1 y 2.) Por lo mismo, ¿no le habría convenido vivir un poco más decente y aceptablemente en lugar de gorronear comida en campos de otros hombres, dormir en casas ajenas —particularmente en la de un par de adorables hermanas solteras, María y Marta— y ser sepultado en la tumba de otro? (V. Lucas 10:38-42; Juan 19:38-42.) ¿Era necesario que estuviera constantemente enfrentándose a las instituciones religiosas, rompiendo convencionalismos, derribando tradiciones y amenazando el statu quo, de tal manera que tuvo que terminar ejecutado junto a delincuentes comunes, dejando atrás la mala reputación de haberse codeado con pecadores, de haber sido un comilón y bebedor de vino? Además, ¿por qué ofender adrede al orden establecido? ¿Para qué escoger a propósito, por discípulos, a unos malolientes pescadores melenudos y a un odiado recaudador de impuestos? ¿No habría podido el Rey de reyes empezar con mejor pie en lugar de hacerse odiar desde el principio? Señor, ¡seguro que había mejor forma de proceder! Es indiscutible que habrías podido vivir en mejores condiciones. ¿Cómo se te ocurre acampar en el prado debajo de los árboles? Eras perfectamente consciente de que con eso motivarías gestos de extrañeza y levantarías sospechas sobre Tu carácter y moralidad y la de Tus discípulos, ya de por sí personas de dudosa conducta. Es evidente que te equivocaste en algunos de esos métodos de actuación, Señor. Algunas cosas habrías podido hacerlas mejor. Jesús, ¿no habría sido más ventajoso actuar a la manera de los hombres y elegir a Tus discípulos de entre los eruditos del Sanedrín [consejo supremo de la antigua nación judía] con la aprobación de las sinagogas, la venia de los principales sacerdotes y la autorización del gobernador romano? ¿No te habría convenido más haberlo hecho así desde el comienzo? Señor, ¿no crees que Tus tácticas habrían podido refinarse un poco? ¿No crees que te creaste muchas dificultades desde el principio, Jesús, y te acarreaste penas y persecuciones totalmente innecesarias e inmerecidas con Tus métodos temerarios y Tu imprudencia? ¡Seguro que habrías podido adoptar mejores procedimientos! Se comprende que cometieras algunos errores, pero ¿no fue una tontería que actuaras sistemática y testarudamente contra la lógica, la razón y las buenas costumbres, Señor? Si hubieras dado sólo una paliza a los cambistas del templo, tal vez lo podrían haber pasado por alto; pero echarlos a latigazos, destrozar los muebles y esparcir todo el dinero dos veces... Sabes muy bien que eso ya era pasarse. ¡Era inevitable que alguien se enfureciera y terminara eliminándote! (V. Juan 2:13-16; Mateo 21:12,13; Marcos 11:15.)
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