domingo, 6 de diciembre de 2009

De aquí a la eternidad


¿Nunca has echado un vistazo a la última página de un libro de suspenso que estabas leyendo para averiguar cómo se desenredaba la trama? Y ¿no has adelantado alguna vez una película para ver su desenlace? ¿No te gustaría poder hacer eso con el tiempo mismo, trasladarte al futuro para dilucidar el destino que le aguarda a la humanidad? La idea no es tan descabellada. La Biblia contiene cientos de visiones del futuro en las que se describen personas, lugares, momentos y acontecimientos muy concretos que han de venir (Amós 3:7). Muchas de esas profecías se refieren al período en que vivimos actualmente, una época que la Escritura denomina el Tiempo del Fin. A continuación hallarás un breve resumen en orden cronológico de las predicciones que hace la Biblia:En qué punto nos encontramos1. Señales de los tiempos La Escritura habla de numerosas señales que indicarán la proximidad del retorno de Cristo y nos dice que estemos atentos a ellas. Cabe mencionar, por ejemplo, la difusión del Evangelio a escala global (Mateo 24:14); un espectacular aumento de los viajes internacionales y de los conocimientos científicos (Daniel 12:4), y una gran «apostasía» o abandono de la fe en el Dios verdadero (2 Tesalonicenses 2:3), conforme proliferen la impiedad y las perversiones (2 Timoteo 3:1-4,13). Todo eso generará «angustia de las gentes» y llevará a los hombres a «desfallecer por el temor» del futuro (Lucas 21:25,26). Evidentemente, hoy en día se están viendo todas estas cosas.El venidero gobierno mundial2. El Anticristo Una de las señales más trascendentales del Tiempo del Fin será el surgimiento de un gobierno supranacional completamente impío, encabezado por un hombre a quien los profetas de la Biblia aluden de diversas formas, aunque se lo conoce comúnmente como el Anticristo (2 Tesalonicenses 2:3,4; 1 Juan 2:18). En un principio muchos lo considerarán una suerte de salvador, pues dará la impresión de resolver los problemas más acuciantes del mundo, tales como la injusta distribución de la riqueza, el consumo desproporcionado de recursos, la hostilidad histórica entre ciertas naciones, ideologías y religiones, la explotación de los pobres, y los vaivenes de la economía. Accederá al poder por medio de intrigas, sin guerras (Daniel 11:21,24), aunque en el fondo será un hombre belicoso (Daniel 8:23-25). Se confabulará con Satanás y al final se convertirá en la personificación del mal (2 Tesalonicenses 2:9; Apocalipsis 13:4-8).3. El pacto El Anticristo propondrá o negociará directamente un acuerdo —un «pacto santo», como lo llama la Biblia— por medio del cual el mundo alcanzará temporalmente cierto grado de paz y seguridad (Daniel 9:27a). La firma de ese pacto o alianza señalará el comienzo de los últimos siete años de gobiernos humanos (Apocalipsis 11:15). Aproximadamente tres años y medio después de firmarse el pacto, tras sobrevivir a lo que cabe interpretar como un intento de asesinato (Apocalipsis 13:1,3), ese megalómano lo romperá, se proclamará Dios y proscribirá todos los demás cultos (Daniel 9:27b; 11:23,28,30b,32,36).4. La imagen de la Bestia Cuando el Anticristo rompa el pacto, se erigirá en el predio del reconstruido templo judío de Jerusalén la misteriosa «abominación desoladora» (Daniel 11:31). El Apocalipsis la llama la «imagen de la Bestia», y dice que podrá hablar y mandar matar a todo el que no la adore (Apocalipsis 13:14-16). Sin embargo, quienes accedan voluntariamente a adorarla serán condenados, junto con el Anticristo, en el momento en que regrese Jesús (Apocalipsis 14:9,10).¿Podría ser esa imagen una especie de representación cibernética del Anticristo dotada de inteligencia artificial?La hecatombe5. La Gran Tribulación Jesús dijo: «Cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel [...] habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora ni la habrá» (Mateo 24:15,21). Por otros pasajes de la Biblia sabemos que la Tribulación durará tres años y medio, o lo que es lo mismo, 42 meses ó 1260 días (contando meses de 30 días y años de 360, como era usual cuando se escribieron los manuscritos de la Biblia) (Daniel 12:7; Apocalipsis 13:5; 11:2,3; 12:6,14). Se instaurará un sistema monetario en el que no será posible realizar operaciones comerciales sin portar en la mano o en la frente un número de cuenta personal, la «marca de la Bestia», el siniestro 666 que menciona el Apocalipsis (Apocalipsis 13:16-18). Es posible que el sistema se establezca antes, sólo que a partir de ese momento será obligatorio adherirse a él. Podría ser que esté ligado a una red de identificación universal. La marca de la Bestia podría tomar la forma de un microchip implantado que contenga los datos personales del individuo, muy similar a los que ya se usan para controlar electrónicamente a personas que se desempeñan en puestos de alta seguridad. El Anticristo estará poseído por Satanás, y su gobierno perseguirá a quienes se nieguen a someterse a sus dictados (Daniel 7:25; Apocalipsis 12:17). Pero Dios asistirá y defenderá a quienes se le opongan, desatando horrorosas plagas y pestes sobre él y sus seguidores (Apocalipsis 9:1-6). Habrá dos profetas del Tiempo del Fin que obrarán milagros y le plantarán cara públicamente (Apocalipsis 11:3,5,6). Otros creyentes podrían adquirir poderes similares (Daniel 11:32b).6. Guerra nuclear En algún momento, probablemente hacia el final de la Gran Tribulación, 10 reyes se aliarán con el Anticristo para destruir a la misteriosa Babilonia la Grande en lo que parece que será una conflagración nuclear (Apocalipsis 17:3,5,12,13,16-18). La Escritura revela que esa Babilonia no es la antigua ciudad o imperio que llevaba ese nombre, sino el sistema capitalista y materialista mundial (Apocalipsis 18:2,8-11,19). Actualmente EE.UU. personifica y encabeza ese sistema. Las visiones captadas por el profeta Daniel indican que los 10 reyes que pactarán con el Anticristo surgirán del antiguo Imperio romano y por ende podrían ser europeos (Daniel 2:40-43; 7:24).Se invierten los papeles7. La segunda venida de Jesucristo Al final de la Gran Tribulación —«inmediatamente después de la tribulación de aquellos días»—, Jesús retornará «sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria», para rescatar de este mundo a todos los salvos, es decir, a los que lo hayan aceptado como Salvador (Mateo 24:29-31; Apocalipsis 14:14-16). Las fuerzas del Anticristo se llevarán un gran sobresalto al ver que los salvos de todas las eras resucitan con cuerpos inmortales (1 Corintios 15:51,52). «Luego nosotros los [salvos] que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor» (1 Tesalonicenses 4:16,17). Es lo que se conoce como el Arrebatamiento.8. La cena de bodas Acto seguido, después del Arrebatamiento, se celebrará en el Cielo la fiesta más espléndida de la Historia: la cena de las bodas del Cordero (Apocalipsis 19:6-9). El Cordero es Jesús (Juan 1:29); y su esposa, los salvos de todas las épocas, tanto los que habrá rescatado de manos del Anticristo como los que hayan resucitado (Romanos 7:4). El tribunal de Cristo penará o recompensará a cada uno según las obras que haya hecho en vida (Mateo 16:27; Romanos 14:10b,12; 1 Corintios 3:13-15; 2 Corintios 5:10; 1 Pedro 5:4; Apocalipsis 2:10b).9. La ira de Dios Al tiempo que se celebran en el Cielo las bodas del Cordero, en la Tierra se desatará una serie de plagas devastadoras sobre el Anticristo y sus fuerzas, que la Biblia engloba bajo el apelativo de «la ira de Dios» (Apocalipsis 11:18; 15:6; 16:2-4,8-12,17.10. La batalla de Armagedón En el valle de Megido, situado en el norte de Israel, el Anticristo reunirá a sus ejércitos para lanzar una última acometida contra las naciones que persistan en oponérsele. Será la famosa batalla de Armagedón, en la que Jesús volverá con Sus huestes celestiales para derrotar y aniquilar totalmente a las fuerzas del Anticristo y librar a quienes se opongan a su tiranía (Zacarías 14:3-5; Apocalipsis 16:14,16,17; 19:11,14,16). El Anticristo y su principal esbirro, el Falso Profeta, serán arrojados vivos en el lago de fuego, lugar donde pagarán sus culpas (Apocalipsis 19:19-21). Satanás, por su parte, será encarcelado en el abismo (Apocalipsis 20:1-3).Se restablece el orden11. El Milenio Jesús establecerá Su reino en la Tierra y regirá durante 1.000 años sobre quienes hayan sobrevivido a la batalla de Armagedón y a diversos cataclismos, es decir, sobre quienes no eran seguidores del Anticristo, pero tampoco salvos, y por ende no fueron rescatados por Jesús en Su segunda venida (Daniel 2:44; Apocalipsis 11:15). Los salvos resucitados de todas las épocas gobernarán juntamente con Jesús (Daniel 7:18,22,27; Apocalipsis 20:4,6). Comenzará entonces la reconstrucción del planeta devastado por las guerras. Estas cesarán por entero (Isaías 2:4). Por fin el mundo será gobernado con justicia (Salmo 67:4; 72:3,4; 98:8,9). El amor a Dios y al prójimo serán algo de todos los días (Mateo 22:37-39), y se restablecerán la paz y la armonía prístinas del paraíso (Isaías 11:6-9; 14:7; 65:25; 43:19,20; Oseas 2:18). Este período de mil años se conoce como el Milenio.El Día del Juicio12. La batalla de Gog y Magog Durante ese período de mil años no habrá incrédulos, pues Jesús estará a la vista de todos (Habacuc 2:14; Hebreos 8:11). Lamentablemente subsistirán personas que se negarán a reconocer en Él al Salvador (Isaías 26:10). Por eso, cuando en las postrimerías del Milenio Satanás será liberado de su encierro en el abismo (Apocalipsis 20:3), estos elementos seguirán a Satanás en abierta rebeldía contra el Señor. Dicha rebelión derivará en la catastrófica batalla de Gog y Magog, en la que los insurrectos acabarán totalmente destruidos (Apocalipsis 20:7-9). La superficie y atmósfera de la Tierra serán purificadas con fuego (2 Pedro 3:10-12; Apocalipsis 6:14).13. El juicio ante el gran trono blanco Todas las gentes que hayan vivido desde los albores de la Historia y que ignoraban la existencia de Jesús o no creían en Él resucitarán para comparecer ante el trono de Dios. A cada uno se le premiará o castigará según sus obras y se le asignará su morada en la otra vida (Apocalipsis 20:11-13; 21:5,6a). Satanás será arrojado al lago de fuego (Apocalipsis 20:10).La eternidad14. Tierra nueva La superficie y la atmósfera del planeta, después de arder durante la batalla de Gog y Magog, serán recreadas por Dios y quedarán más bellas que nunca. La Tierra será de verdad un cielo, y en ella «morará la justicia» (2 Pedro 3:13; Apocalipsis 21:1).15. La ciudad celestial La ciudad celestial de Dios, toda ella de oro y de dimensiones colosales —su base será un cuadrado de 2.200 km de lado, y tendrá también una altura de 2.200 km—, descenderá entonces sobre el renovado planeta Tierra (Apocalipsis 21:2,15-17). La Biblia la llama el monte y el tabernáculo de Dios, lo que sugiere que tendrá forma piramidal (Zacarías 8:3; Apocalipsis 21:3a). Allí Dios y Jesús convivirán con todas las personas que los amen y los sirvan (Apocalipsis 21:3,7,22; 22:3). Los capítulos 21 y 22 del Apocalipsis, que vienen a ser el apoteosis de la Biblia, nos ofrecen una descripción detallada de esa ciudad. Como ves, todo tendrá un desenlace feliz. Aunque el futuro cercano nos depare días sombríos, cobremos ánimo sabiendo que Dios es dueño de la situación y que no falta mucho para ese mañana radiante y eterno.

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