jueves, 29 de octubre de 2009

CONSUELO

1. El Señor nos ayudará y nos consolará:
A. Sus promesas de consuelo:
Sal.71:21 Volverás a consolarme.
Sal.86:17 Tú, Señor, me ayudaste y me consolaste.
Sal.91:15 Con él estaré Yo en la angustia; lo libraré.
Sal.116:6 Estaba yo postrado, y me salvó.
Sal.138:7a Si anduviere yo en medio de la angustia, Tú me vivificarás.
Isa.42:6 Yo el Señor... te sostendré por la mano; te guardaré.
Isa.43:2 Cuando pases por las aguas, Yo estaré contigo.
Isa.49:13 El Señor ha consolado a Su pueblo, y de Sus pobres (afligidos) tendrá misericordia.
Isa.51:12,13 Yo, Yo soy vuestro consolador.
Isa.66:13 Como aquel a quien consuela su madre, así os consolaré Yo a vosotros.
Jn.14:18 No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.
Jn.14:1-3 No se turbe vuestro corazón... creed en Mí.
2Cor.1:3 Bendito sea Dios... Padre de misericordias y Dios de toda consolación.
2Cor.7:6 Dios... consuela a los humildes (abatidos).
2Tes.2:16,17 Jesucristo Señor nuestro... el cual nos amó y nos dio consolación eterna... conforte vuestros corazones. (V. también Sal.103:6: Fil.2:1,2.)
B. El Señor siempre está dispuesto a consolarnos:
Sal.121:4 No se adormecerá ni dormirá el que [te] guarda.
2Cor.1:4 (Él) nos consuela en todas nuestras tribulaciones.
C. El Espíritu Santo, el Consolador, te consolará:
Jn.14:26 El Consolador [es] el Espíritu Santo.
Jn.15:26 El Consolador, a quien Yo os enviaré de (Dios).
Jn.14:16,17 (Dios) os dará un Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu... estará en vosotros.
Hch.9:31 La Iglesia gozaba de paz... llena de los consuelos del Espíritu Santo (NC).

2. Para recibir consuelo de Dios:
A. Ora y pídele que te ayude:
2Cró.15:4 Cuando en su tribulación... buscaron (a Dios), Él fue hallado de ellos.
Sal.34:17 Claman los justos, y el Señor oye, y los libra de todas sus angustias.
Sal.87:7 En el día de mi angustia te llamaré, porque Tú me respondes.
Sal.119:76 Sea ahora Tu misericordia para consolarme.
Sal.145:18,19 Cercano está el Señor a todos los que le invocan.
Fil.4:6,7 Sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en oración... y la paz de Dios... guardará vuestros corazones.
Heb.4:16 Acerquémonos confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
B. Ocasiones en que el rey David oró pidiendo consuelo:
(V. Sal.31:9-12; 38:9; 51:todo; 69:1,2; 102:1-7.)
C. Lee y medita en la Palabra de Dios:
Sal.119:50 (La Palabra) es mi consuelo en mi aflición... me ha vivificado.
Rom.15:4 (La Palabra se escribió), a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.
D. Obedece al Señor y permanece unido a Él:
Jn.8:29 No me ha dejado solo el Padre, porque Yo hago siempre lo que le agrada.
Sal.103:17,18 La misericordia del Señor es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen.
E. Sigue confiando y ten paciencia:
Gén.28:15 [Dios le dice a Jacobo:] No te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho.
Sal.42:3-11 ¿Por qué te abates, oh alma mía? Espera en Dios; porque aún he de alabarle.
Sal.119:81-83 Espero en Tu Palabra. ¿Cuándo me consolarás? Porque estoy como el odre [puesto] al humo.
Heb.10:35, 36a No perdáis... vuestra confianza... os es necesaria la paciencia, para que [luego]... obtengáis la promesa.
F. Recuerda los anteriores milagros y misericordias de Dios:
Sal.77:1-12 Desmayaba mi espíritu... Enfermedad mía es ésta; [pero] me acordaré de las obras del Señor.
Sal.119:52 Me acordé, oh Señor, de Tus juicios antiguos, y me consolé.
G. Anímate recordando la fidelidad de Dios:
1Sam.30:6 David se angustió mucho... mas se fortaleció (animó) en el Señor su Dios.
H. Ten en cuenta que Dios nunca te abandonará...
Isa.49:14,15, 16 [Dijeron:] Me dejó el Señor, y el Señor se olvidó de mí. [Pero] Yo nunca me olvidaré de ti.
Sal.31:22 Decía yo en mi premura: Cortado (arrojado) soy de delante de Tus ojos; pero Tú oíste... cuando a Ti clamaba.
Sal.9:9,10 En Ti confiarán los que conocen Tu nombre, por cuanto Tú no desamparaste a los que te buscaron.
Mat.28:20b Estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
2Tim.2:13 [Aun] si fuéremos infieles, Él permanece fiel.
Heb.13:5 No te desampararé, ni te dejaré. (V. también Isa.54:10.)
I. ...A menos que te rebeles pérfidamente y abandones al Señor:
2Cró.15:2 El Señor estará con vosotros, si vosotros estuviereis con Él... mas si le dejareis, Él también os dejará. (1Cró.28:9.)
J. Aun así, Él no te abandonará permanentemente:
Isa.54:7,8 Por un breve momento te abandoné, pero te recogeré con grandes misericordias.
K. Confía en el Señor y encomiéndate totalmente a Él:
Rom.8:28 A los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien.
1Pe.4:19 Los que padecen... encomienden sus almas al fiel Creador.
L. El Señor te guardará:
2Tim.1:12b Estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito (lo que le he encomendado) para aquel día.
Sal.23:4 Tu vara y tu cayado me infundirán aliento [y me protegerán].
Sal.37:5 Encomienda al Señor tu camino, y confía en Él.
Sal.55:22 Echa sobre el Señor tu carga, y Él te sustentará.
Sal.138:8 El Señor cumplirá Su propósito en mí.
Fil.1:6 El que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará (terminará) hasta el día de Jesucristo.
1Tes.5:24 Fiel es el que os llama, el cual... lo hará.
1Pe.5:7 Echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque tiene cuidado de vosotros.

3. Dios te ama y cuida de ti:
A. Él advierte cada lágrima que has derramado:
2Re.20:5 Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas.
Sal.56.8 Pon mis lágrimas en Tu redoma (frasco); ¿no están ellas en Tu libro? (v. también Mar.9:24).
B. Él sabe exactamente lo que estás pasando:
Éxo.3:7 He visto la aflicción de Mi pueblo... y he oído su clamor... he conocido sus angustias.
Sal.103:13,14 Se compadece el Señor de (nosotros) ... porque Él conoce nuestra condición.
Isa.53:4 Él sufrió nuestros dolores.
Isa.63:9 En toda angustia de ellos Él fue angustiado.
Heb.4:15 (Se compadece) de nuestras debilidades... (Él) fue tentado en todo según nuestra semejanza.
C. A pesar de que nos disciplina, el Señor nos ama y nos consuela:
Sal.30:5 Un momento será Su ira... por la noche durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría.
Sal.71:20 Tú, que me has hecho ver muchas angustias y males, volverás a darme vida.
Sal.103:9 No contenderá para siempre, ni para siempre guardará el enojo.
Isa.12:1 Aunque te enojaste contra mí, Tu indignación se apartó, y me has consolado.
Lam.3:31-33 Si aflige, también se compadece. (V. también Ose.6:1-3.)

4. Sus amorosas manos te sostienen:
A. El Señor siempre está a tu lado sosteniéndote:
Deut.33:27 Acá abajo [están] los brazos eternos.
Sal.145:14 Sostiene el Señor a todos los que caen, y levanta a todos los oprimidos.
Sal.37:17 El que sostiene a los justos es el Señor.
Sal.37:24 Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, porque el Señor sostiene su mano.
Isa.41:10 Yo estoy contigo; no desmayes... te sustentaré con (Mi) diestra.
Isa.63:9 En Su amor y clemencia los... trajo, y los levantó.
B. ...Incluso en tierras lejanas o en la soledad:
Sal.139:8b Si en el Seol (mundo sobrenatural) hiciere mi estrado, he aquí, allí Tú estás.
Sal.139:9-12 Si... habitare en el extremo del mar, aun allí... me asirá tu diestra.
Mat.28:20b Estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.

5. Si te sientes a oscuras, confía en que Dios te alumbrará:
Isa.50:10 ¿Quién hay entre vosotros... que anda en tinieblas y carece de luz? Confíe en el Señor.
Isa.42:16 Delante de ellos cambiaré las tinieblas en luz, y... no los desampararé.
Sal.18:28 El Señor mi Dios alumbrará mis tinieblas.
Sal.112:4 Resplandeció en las tinieblas luz a los rectos; es clemente y misericordioso.
Miq.7:8b Aunque more en tinieblas, el Señor será mi luz. (V. también Isa.58:10,11.)

6. Mira el lado bueno de las cosas:
A. Has sido bendecido: conténtate y alégrate:
Mat.5:10-12 Bienaventurados sois cuando... os vituperen (insulten) y os persigan... gozaos y alegraos.
Jn.16:33 En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, Yo he vencido al mundo.
2Cor.7:4b Lleno estoy de consolación; sobreabundo de gozo en todas nuestras tribulaciones.
Fil.4:4 Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!
1Pe.4:12,13 Gozaos... sois participantes de los padecimientos de Cristo.
B. Volverán los días felices:
Isa.51:11,12 Los redimidos del Señor... tendrán gozo y alegría, y el dolor y el gemido huirán.
1Tes.4:15-18
[Jesús vendrá en breve para llevarnos al Cielo.] Alentaos los unos a los otros con estas palabras (v. también 5:10,11). (V. también Isa.40:2; 52:9; 57:16-18; Jer.31:12-14; Zac.1:12-17.)
C. Las penas pronto acabarán:
Job.11:16 Olvidarás tu miseria, o te acordarás de ella como de aguas que pasaron.
Sal.30:5 Por la noche durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría.
Sal.30:11 Desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría.
Isa.49:13 (Canta)... alégrate... (prorrumpe) en alabanzas... porque el Señor ha consolado a Su pueblo... Sus pobres.
Isa.54:11 Pobrecita... sin consuelo; he aquí que Yo cimentaré tus piedras sobre carbunclo (rubí).
D. Piensa en los consuelos del Señor y agradécelos:
Sal.94:19 En la multitud de mis pensamientos dentro de mí, Tus consolaciones alegraban mi alma.
E. Nos podemos considerar bendecidos: la mayor parte de las personas no salvas no tienen quien las consuele:
Ecl.4:1 He aquí las lágrimas de los oprimidos, sin tener quien los consuele.

7. Por qué debemos consolarnos mutuamente, y cómo:
A. A veces necesitamos la ayuda de los demás:
2Cor.2:7 Vosotros... debéis... consolarle, para que no sea consumido de demasiada tristeza. (V. también Ecl.4:9,10,12.)
B. Debemos consolarnos mutuamente:
Gén.37:34, 35a Y se levantaron todos sus hijos y sus hijas (de Jacobo) para consolarlo (v. también 1Cró.7:22; Job 2:11)
Isa. 40:1
Consolaos, consolaos, pueblo Mío, dice vuestro Dios.
Isa.61:1,2 El Espíritu del Señor está sobre mí... me ha enviado... a vendar a los quebrantados de corazón... aconsolar a todos los enlutados.
Isa.61:3 Les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado.
1Cor.12:25 En el cuerpo... que los miembros todos se preocupen los unos por los otros.
2Cor.2:8 Os ruego que confirméis el amor para con él.
2Cor.7:6 Dios... nos consoló con la venida de Tito [un compañero de trabajo] (v. también Efe.6:22; Col.4:7,8; 1Tes.3:2).
2Cor.7:13 Hemos sido consolados... (ha) sido confortado el espíritu (de Tito) por todos vosotros.
Gál.6:2 Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.
Col.2:2 Consolados sus corazones, unidos en amor.
Col.4:11 Los que me ayudan... han sido para mí un consuelo.
1Tes.5:11 Animaos unos a otros, y edificaos unos a otros.
1Tes.5:14 Que alentéis a los de poco ánimo (apocados, tímidos).
C. Cómo consolar a los demás:
Gén.50:21b (José) los consoló, y les habló al corazón.
Rut 2:13 Me has consolado... (me) has hablado al corazón (con afecto).
Pro.17:22a El corazón alegre constituye buen remedio.
Pro.27:9 El ungüento y el perfume alegran el corazón, y el cordial consejo del amigo, al hombre.
1Tes.2:11 Como el padre a sus hijos... consolábamos a cada uno de vosotros.
Rom.12:15b Llorad con los que lloran.
D. Sírvete de tus propias experiencias para consolar a los demás:
2Cor.1:4 Para que podamos también nosotros consolar a los que están en tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.
Sal.66:12,16 Contaré lo que (el Señor) ha hecho a mi alma.
E. El poder reconfortante y consolador que tiene la música inspirada:
Sal.32:7 Con cánticos de liberación me rodearás.
Sal.42:5-8 Mi alma está abatida en mí... pero... de noche Su cántico estará conmigo.
1Sam.16:14-16 Un espíritu malo... te atormenta. Que [un músico] toque... y tengas alivio (v. también vers.23).
Pro.25:20 [Precaución: Canta canciones adecuadas.]
F. Las palabras alentadoras de una profecía son un sonsuelo:
1Cor.14:3 El que profetiza habla a los hombres para... consolación.
G. Cuando fallan las palabras, la sola presencia consuela:
Job.2:13 Se sentaron con él... y ninguno le hablaba palabra, porque veían que su dolor era muy grande.
Col.2:2 Consolaos sus corazones, unidos en amor.
H. Procura consolar y no condenar:
Job 16:2-5
Consoladores molestos sois todos vosotros. [Job les dijo que de haber estado ellos en el lugar de él, él los habría consolado.]

8. Cuando nos sentimos abandonados, angustiados o sufrimos una pérdida:
A. Aunque todos los demás nos abandonen, siempre tendremos al Señor:
2Tim.4:16,17 Todos me desampararon... pero el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas.
Sal.27:10 Aunque mi padre y mi madre me dejaran... el Señor me recojerá.
Sal.34:22 No estarán desolados cuantos en Él confían.
Sal.142:4,5 No tengo refugio, ni hay quien cuide de mi vida. Tú eres mi esperanza, y mi porción en la tierra de los vivientes.
Isa.54:1,5,6 Como a mujer abandonada y triste de espíritu te llamó el Señor... (cuando eras) repudiada.
Isa.54:10 Los montes se moverán... pero no se apartará de ti Mi misericordia.
Heb.13:5 Él dijo: No te desampararé, ni te dejaré.
B. El Señor tiene especial atención con los quebrantados:
Sal.34:18 Cercano está el Señor a los quebrantados de corazón.
Sal.51:17 Al corazón contrito y humillado no despreciarás Tú.
Sal.61:2 Cuando mi corazón desmayare, llévame a la roca que es más alta que yo.
Sal.147:3 El sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas.
Eze.34:16 Yo... vendaré la perniquebrada.
Isa.61:1
Me ha enviado (dice Jesús)... a vendar a los quebrantados de corazón.
Luc.4:18 Me ha enviado (dice Jesús) a sanar a los quebrantados de corazón. (V. también Isa.57:15.)
C. Cuando sufrimos la pérdida de un ser querido:
2Sam.12:15-23 [Cuando murió el hijo de David luego de estar enfermo, éste dejó de ayunar y llorando, dijo:] Yo voy a él [al Cielo].
1Cor.15:17-21 [Habiendo resucitado Jesús de los muertos, nuestros seres queridos también viven y no tenemos que estar tristes.]
1Tes.4:13 Acerca de los que duermen (los difuntos)... no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
1Tes.4:14-18 Los muertos en Cristo resucitarán... seremos arrebatados juntamente con ellos... alentaos los unos a los otros con estas palabras.
D. Es mucho mejor para ellos estar con el Señor:
2Cor.5:8 Más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor.
Fil.1:23 (El) deseo de partir y estar con Cristo, es muchísimo mejor.
Ap.7:16,17 [La felicidad que experimentan nuestros seres queridos en el Cielo.]
E. Cuando sentimos remordimiento por nuestros errores o pecados:
(V. Sal.31:9-24; 38:1-22; 51:todo; Lam.1:20a; Luc.18:13,14; 2Cor.2:6-8. Compárese también Mat.26:69-75 y Mar.16:6,7.)

9. El consuelo celestial por el sufrimiento y las penas presentes:
A. El consuelo que brindan las recompensas celestiales:
Sal.37:9 Los que esperan en el Señor, heredarán la tierra.
Mat.5:4 Bienaventurados los que lloran... recibirán consolación.
Luc.6:21 Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis.
Luc.12:32 No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el Reino (v. también Mat.25:34).
Luc.16:19-22a [El mendijo Lázaro, que tanto sufría] llevado por los ángeles al seno de Abraham.
Jn.16:20 Vosotros lloraréis y lamentaréis... pero aunque vosotros estéis tristes, vuestra tristeza se convertirá en gozo.
Rom.8:18 Las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria (recompensa celestial).
2Cor.4:17 Esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un... eterno peso de gloria.
2Cor.1:7 Así como sois compañeros en las aflicciones, también lo sois en la consolación.
2Tim.2:12 Si sufrimos, también reinaremos con Él.
B. No habrá más dolor ni lágrimas en el Cielo:
Isa.25:8 Destruirá a la muerte para siempre; y enjugará el Señor toda lágrima de todos los rostros.
Ap.21:4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá... más llanto, ni clamor (v. también 7:17).

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