sábado, 5 de junio de 2010

¡Da ejemplo en vez de dar sermones!



JESÚS no sólo predicó Su mensaje, sino que también lo vivió. El era no solamente la Palabra Viva, el Sermón, sino también la Obra Viva, ¡el Ejemplo!

¡El mejor guía es el que va enseñando el camino! - La prueba más convincente no es el sermón, sino el ejemplo, ver el fruto. - ¡No hay mejor propaganda que un cliente satisfecho! ¡Somos los clientes más satisfechos y contentos del mundo, porque todos hemos participado del mejor producto posible!: ¡Jesús!

Para ganar a la gente debes inspirarle fe en ti antes de que pueda creer en Dios. Tú eres para ellos un sacerdote de Dios, Su mediador. - Aunque de verdad los ames por tu fe en Dios, ellos no lo entenderán ni lo creerán a no ser que se lo manifiestes claramente con una obra visible y tangible que ponga en práctica tus palabras y en efecto tu fe, de forma que sea algo real y no ficticio, un ejemplo y no sólo un sermón. - La gente sólo puede ver a Dios tal como nosotros Le reflejamos. Por consiguiente, "así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los Cielos". - ¡Muéstrales Su amor verdadero y manifiéstalo mediante actos genuinos que lo prueben!

¡El mundo ya conoce suficiente infierno! ¡ Mostrémosle un poquito más de Cielo!

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